viernes, 26 de septiembre de 2008

Tesoro del Carambolo

-
La meseta del Aljarafe que limita al poniente el valle inferior del Guadalquívir presenta sobre la Vega de Triana un conjunto de pequeñas elevaciones también llamadas carambolos, que son el resultado de los bordes más escarpados de la Meseta, entre dos de estos cerros se encuentra situado el Carambolo, que es precisamente el enclave de este fastuoso tesoro tartésico entre otros importantes restos.
-
El día 30 de septiembre de 1958, en el curso de unas obras de ampliación, la azada de un jóven trabajador descubrió un objeto metálico que había de ser el primero de los brazaletes de oro de 24 quilates, el hallazgo se daba una vez más por casualidad, el arquitecto momentos antes de marchar, había mandado excavar 15 cm. más para mejorar la obra que estaban realizando.
-

-
Por fin encontraron un lebrillo con los bordes curvados que contenía el resto del magnífico tesoro, en un principio pensaron que serían imitaciones de cobre de joyas antiguas y las repartieron entre los obreros, incluso uno de ellos para demostrar que eran de cobre y node oro partió uno de los pectorales que de no ser por eso se encontraría como el resto de las joyas en perfectas condiciones, finalmente decidieron entregar las joyas.
-
El tesoro está formado por 21 piezas de oro de 24 quilates con un peso total de 2950 gramos, joyas profusamente decoradas con un arte fastuoso a la vez delicado y bárbaro, con una notable unidad de estilo y un estado general de conservación satisfactorio. Este conjunto suele dividirse en dos lotes, uno de influencia oriental formado por un pectoral, ocho placas rectangulares que debieron pertenecer a una corona y un collar con pasador bitronco cónico y otra agrupación similar en la que aparecen dos brazaletes de 10 cm de anchura, típicos de los ajuares célticos. Las piezas fueron ocultadas dentro de una estrucutra oval en la que además había abundantes huesos de animales y cerámica el tipo que se ha denominado "Carambolo" lo que ha hecho pensar en un posible espacio de culto o desinado a algun ritual.
-
La interpretación más aceptada afirma que servían de adorno para un dignatario religioso o político, o quizás para dos; una interpretación reciente propone la posible utilización de algunas piezas en el adorno de toros sagrados basándose en paralelos arqueológicos y etnográficos. La cronología de este conjunto puede ser fijada en sus límites más amplios entre los siglos VI y VII a.C. y según afirmaban es un tesoro digno del mismísimo Argantonio.
-

1 comentario:

Moncho dijo...

Los últimos descubrimientos sugieren que se trataba de un muy lujoso santuario fenicio en el territorio de Tartesos. Precisamente, las piezas cuadriculadas de lados curvos son la forma de los altares para el sacrificio, típicos de aquella cultura, que se han encontrado en Líbano, Turquía y Siria. Esto demostraría la gran influencia que tuvo en la Andalucía de la época.