El jardín del amor

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Volvemos a encontrarnos aquí, como en tantos otros lienzos de Rubens en el Prado, con algo que le fue muy querido y que retuvo cerca de sí en la lujosa casa palacio que habitó en Amberes. Este lienzo, el jardín del amor o El jardín de las Gracias, es un homenaje, cortesano y sensual, de Rubens a su segunda esposa Elena Fourment, con la que casó enamoradísimo en 1630, cuando ella contaba con sólo dieciséis años y él cincuenta. En el jardín de su propia casa, Rubens ha reunido a sus amigos en una fiesta galante que honran los amores con sus vuelos. Se reconoce al propio pintor y a su joven esposa, y una atmósfera de sensual cortesanía invade el lienzo, que hubo de admirar y dejar huella en artistas del siglo XVIII, especialmente en Watteau. Obra de madurez, pintada hacia 1638, Rubens luce en ella toda su maestría con una libertdad de pincel y una audacia en el color y en el toque, excepcionales. Se conoce una excelente réplica de dimensiones algo menores, e infinidad de dibujos preparatorios para los grupos. Adquirido en la testamentaria del pintor, Felipe IV lo tuvo en su alcoba.

de Rubens (1577-1640)

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